Otra vez la historia se repite y no por ello hay que
olvidarla.
Otro rallye y otra
terrible noticia, esta vez en el Rallysprint de
Azpeitia.
Siempre ha habido y
habrá (desgraciadamente) accidentes graves en los
rallyes , en los cuales fallecen deportistas o
aficionados, pero lo que me saca de mis casillas es que
solo se hable de rallyes en los grandes medios de
comunicación nacionales cuando hay luctuosos sucesos.
Los buitres de los medios se centran en
historias que capturan la atención del público y generan
interés.
Los medios de
comunicación tienen la responsabilidad de informar de
manera responsable y equilibrada, no solo centrarse en
aspectos negativos y sensacionalistas.
Lamentablemente,
los rallyes, como cualquier deporte de alta velocidad,
conllevan un cierto riesgo de accidentes graves e
incluso fatales. Aunque se han tomado medidas para
mejorar la seguridad en los rallyes, como la
introducción de tecnología de seguridad avanzada en los
vehículos y la implementación de medidas de seguridad en
los tramos, el riesgo cero no existe en ningún deporte
de motor.
También es
importante recordar que los rallyes son un deporte
popular que genera pasión y entusiasmo entre los
aficionados, y que la gran mayoría de los eventos se
llevan a cabo sin incidentes graves. Por lo tanto, es
importante no generalizar y estigmatizar el deporte de
rally por unos pocos casos aislados.
Pero como exorganizador y aficionado eterno ,reclamo que
también se publique algo de los rallyes en los que no
sucede nada terrible, solo las luchas de deportistas con
sus máquinas y el deleite de los aficionados en las
cunetas de los tramos.
Cuando las buenas noticias de los rallyes ocupen todo el
tiempo y tinta que las malas ocupan , será cuando
nuestro deporte y los medios de comunicación rueden
juntos.
¡¡Ojala¡¡ el fallecimiento del navarro Artai Santidrián
fuera el último. Allí donde vas Artai puedes correr sin
que te caduque la homologación , que la tierra te sea
leve.