Siempre decimos que
las carreras las ganan pilotos y máquinas. Esta semana
la naturaleza nos ha recordado que la salud o mejor
dicho la falta de ella , aunque sea de forma momentánea,
también nos hace perder carreras.
Un Microorganismo
compuesto de material genético, protegido por un
envoltorio proteico, es decir, un puñetero virus, puede
echar al traste toda la ilusión, horas de trabajo
mecánico, de entrenamiento en simulador, o en carretera,
y bastante dinero.
Estás esperando y
preparándote para correr un rallye o disputar un evento
, vuelcas todo lo que tienes en ese tiempo, y llegado el
momento tal, ¡¡zas¡¡ algo contra lo que no se puede
luchar, salvo quedándote en casa , en el mejor de los
casos, o de médicos en el peor.
Y de poco sirve la
cabezonería, o las ganas de no defraudar a seguidores y
sufridores familiares, cuando la realidad tozuda más que
un virus, se impone y ¡¡hala¡¡ a casa.
Hemos tenido este finde
casos en los dos diferentes escenarios de nuestro
automovilismo, en carreteras y circuitos, donde
clasificaciones o parrillas lo han notado.
Este extraño verano
congelante que estamos teniendo, no ayuda mucho al
automovilismo por ser deporte de exteriores..no le pasa
al guiñote que todo el mundo sabe es un deporte de
interiores y de combatientes del virus.
Esta claro que a la hora
de preparar carreras no solo hay que tener chasis, motor
y ruedas, también hay que tener suerte para que no se
nos cuele en el cuerpo algún virus……